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La gestión climática precisa dentro de los invernaderos es crucial para optimizar la eficiencia y productividad agrícola. El control adecuado de la humedad, un aspecto esencial de esta gestión, influye significativamente en la salud y eficacia de los insectos auxiliares y polinizadores. Estos insectos desempeñan roles vitales en el control biológico de plagas y la polinización, procesos fundamentales para el crecimiento y desarrollo óptimo de los cultivos.

Además, la humidificación del invernadero es la práctica más recomendable contra el calor extremo, este puede dificultar gravemente la instalación de los enemigos naturales y disminuir sus poblaciones dejando vía libre a la expansión de las plagas, la mayoría de las cuales encuentran un excelente aliado en el calor, como la araña roja, una plaga que encuentra en los ambientes secos su medio favorito de propagación. Un nivel adecuado de humedad no solo frena la propagación de araña roja, sino que directamente aumenta la actividad de Phytoseiulus persimilis, su más importante enemigo natural.

Un control adecuado de la humedad crea condiciones óptimas para el desarrollo y supervivencia de los insectos auxiliares y polinizadores. Mantener niveles de humedad controlados favorece la eclosión de huevos, el desarrollo de larvas y la actividad de los insectos adultos. Esto asegura una población robusta y activa, mejorando su capacidad para controlar plagas y polinizar de manera eficiente. Además, la estabilidad en los niveles de humedad reduce el estrés hídrico en los insectos, resultando en una mayor longevidad y efectividad. Insectos auxiliares como avispas parásitas y depredadores de plagas, así como polinizadores como abejas y abejorros, se desempeñan mejor en ambientes con humedad adecuada.

Un nivel adecuado de humedad es esencial, ya que evitar un bajo nivel de humedad beneficiará directamente al ácaro Amblyseius swirskii (enemigo natural de trips y mosca blanca), que podrá trabajar con normalidad.

La humedad adecuada también mejora la actividad de polinización; los polinizadores dependen de condiciones de humedad específicas para realizar su trabajo de manera eficiente. Un nivel de humedad óptimo facilita el vuelo y la actividad de estos insectos, optimizando el proceso de polinización y, en consecuencia, mejorando la calidad y el rendimiento de los cultivos.

Abejorro durante la polinización

Sin embargo, un exceso de humedad puede crear condiciones propicias para el desarrollo de patógenos y hongos que afectan tanto a las plantas como a los insectos auxiliares y polinizadores. Mantener un equilibrio que prevenga estas infecciones sin comprometer la salud de los insectos beneficiosos es crucial.

Es muy importante alcanzar un equilibrio entre ventilación y humedad. Si los niveles de humedad suben, hay que tener la precaución de abrir ventanas y ventilar suficientemente el invernadero para evitar el peligro de que proliferen hongos y bacterias.

Es fundamental ajustar los niveles de humedad según las necesidades específicas de las especies presentes en el invernadero para maximizar su efectividad y salud. Diferentes especies de insectos tienen diferentes requerimientos de humedad, por lo que la personalización en la gestión de la humedad es esencial.

El control de la humedad en invernaderos es una herramienta poderosa para optimizar la función de los insectos auxiliares y polinizadores, esenciales para el manejo sostenible de plagas y la mejora de la producción agrícola. Implementar sistemas avanzados de control climático que mantengan niveles de humedad óptimos y constantes es crucial para el éxito de estos insectos en su rol dentro del ecosistema del invernadero.

En Himarcan, como empresa especializada en el control climático de invernaderos tenemos en este momento la responsabilidad de liderar una agricultura sostenible, ofreciendo soluciones que mejoran la productividad y promueven un equilibrio ecológico favorable. Y gracias a nuestras instalaciones avanzadas, tecnificadas e informatizadas ponemos en manos del agricultor herramientas para controlar de forma fácil y segura todos estos parámetros para conseguir optimizar su cultivo mejorando tanto la acción de la fauna auxiliar como otras muchas labores culturales.